A la hora de poner en marcha nuestro proyecto empresarial, es recomendable elaborar una Hoja de Ruta que nos sirva de guía y de herramienta de control y supervisión, con el objetivo de que no se nos olvide ninguna tarea, al tiempo que las ordenamos temporalmente, las priorizamos, les fijamos plazos, las presupuestamos y se distribuyen las responsabilidades correspondientes.
Si contemplamos los trámites requeridos para la puesta en marcha de la empresa, partiríamos de un esquema similar al siguiente: